jueves, 11 de febrero de 2010

Europa da un impulso político al vehículo eléctrico.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, lanzó ayer en San Sebastián, durante la cumbre de ministros europeos de Competitividad, un mensaje tan redondo como pretencioso: "El vehículo eléctrico ha nacido hoy [por ayer] en Europa". Quiso decir que los 27 países miembros de la UE han asumido el compromiso de trasladar a la Comisión Europea la necesidad de que esta instancia impulse una estrategia conjunta para desarrollar el vehículo eléctrico y la armonización de los sistemas de recarga.

Los ministros europeos se limitaron a apoyar una declaración de buenas intenciones, sin concretar qué medidas están dispuestos a adoptar sus países y la UE en el futuro para fomentar la fabricación de los coches eléctricos y estimular su demanda entre los usuarios. "Los vehículos tienen que producirse, venderse y poder conducirse en todo el territorio europeo y también en el resto del mundo", dice el escrito apoyado por las delegaciones.

Por la mañana, Sebastián afirmó durante un receso de la convención que el coche eléctrico es "una apuesta de futuro", porque será bueno para el bolsillo de los ciudadanos y para la renta y el empleo de los países. También destacó que presenta ventajas medioambientales y para los sectores industrial y tecnológico.



Las delegaciones de los 27 países coincidieron en la importancia de que Europa haga un esfuerzo para situarse entre los mejores fabricantes de componentes esenciales para este tipo de automóviles. Del mismo modo, consideran necesario también que se implique el sector energético para mejorar las actuales baterías y los puntos de recarga.

Al dar cuenta de las conclusiones, Sebastián manifestó que el proyecto green car (coche verde) es "una gran oportunidad industrial, económica, medioambiental, energética y tecnológica para Europa". La estrategia común y coordinada que los países están dispuestos a impulsar deberá ser ratificada en mayo por el Consejo de Ministros.

Los países miembros deberán ponerse de acuerdo a partir de ahora sobre las medidas que están adoptando las diferentes administraciones para incentivar la demanda de estos vehículos, las ayudas a la compra, los descuentos en la tasa de matriculación, la compra pública, o los planes de creación de puntos de recarga.

Los vehículos que en estos momentos están fabricando las principales marcas de automoción tienen una autonomía que ronda los 150 kilómetros de distancia, lo que limita su utilización a recorridos urbanos. Los fabricantes aseguran que los modelos existentes cuentan con las mismas prestaciones que los vehículos de motor de combustión. Quince de estos prototipos fueron expuestos en el Kursaal.

El gran inconveniente de estos modelos, coinciden todos, es su precio: la carestía de las baterías de litio incrementa entre 6.000 euros y 16.000 euros dos la versión eléctrica sobre al convencional. Otra notable desventaja es la inexistencia de una red para sustituir las baterías, las denominadas electrolineras.

En este sentido, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, sostuvo durante su intervención en la reunión informal de ministros que el sistema eléctrico español es capaz de asumir el suministro de unos 10 millones de coches eléctricos, siempre que la recarga se haga de forma lenta y por las noches.

A su juicio, el vehículo eléctrico va a jugar un papel esencial dentro de la política energética comunitaria, puesto que puede contribuir a alcanzar los objetivos fijados por la Comisión Europea para 2020: reducción de emisiones en un 20%, 20% de generación eléctrica renovable e incremento de la eficiencia en otro 20%.

En declaraciones a los periodistas, Galán se mostró muy ilusionado con el proyecto del coche eléctrico y garantizó que los empresarios del sector están "dispuestos a hacer las inversiones necesarias en los campos en los que sea preciso para que esto sea una realidad".

El titular español de Industria también abogó por una "armonización" de los sistemas de recarga (los enchufes), para que no ocurra con los diferentes sistemas de vídeo o los cargadores de teléfonos móviles.

La reunión comunitaria, con presencia de los ministros de Bélgica, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Lituania, Reino Unido y España -el resto de delegaciones enviaron a representantes de menor rango-, también contó con la presencia del consejero vasco de Industria, Bernabé Unda, quien se felicitó por ser la primera vez que un representante de una comunidad autonómica asiste a una reunión del Consejo de Ministros de la UE, que apoyó a su término el impulso dado por la Presidencia española al coche eléctrico.


Fuente: El País

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