martes, 7 de septiembre de 2010

CCOO asegura que la instalación de placas solares en las viviendas unifamiliares de Canarias crearía unos 1.000 puestos de trabajo.

CCOO Canarias, por medio de su secretario de Medio Ambiente, Juan Jesús Bermúdez, aseguraba este martes en rueda de prensa desde Las Palmas de Gran Canaria que la instalación de placas solares en las viviendas unifamiliares de Canarias crearía unos 1.000 puestos de trabajo de instaladores, y por ello ha pedido al Gobierno de Canarias adoptar un “procedimiento administrativo simplificado de silencio positivo y financiación a bajo interés” para desarrollar el empleo en la energía solar térmica en las islas.

Juan Jesús Bermúdez, secretario de Medio Ambiente de CCOO Canarias, explicó que hasta el momento, no han recibido una respuesta por parte del Ejecutivo, aunque suponenque podría deberse al período vacacional todavía vigente, y esperan que se pronuncie en las próximas semanas. En este sentido, sería necesario que el Gobierno canario desarrollara la legislación vigente para permitir la instalación de placas en las viviendas unifamiliares, "donde está el núcleo gordo", promoviera campañas informativas sobre sus ventajas, e impulsara líneas de financiación a bajo interés para las familias en colaboración con el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Asegura que la amortización de esta inversión "sería muy rápida" por "las horas de luz solar de las que disfrutamos". Además la energía que se produzca se podría utilizar, fundamentalmente, para "el calentamiento de agua", evitando la utilización de termos o gas butano.

Esto supondría un ahorro para las familias "de unos 200 euros al año" en la factura eléctrica o de gas butano, con lo que la inversión realizada en la instalación de las placas solares se podría amortizar en unos siete años. Bermúdez insiste en que "son todo ventajas", porque los equipos tienen "una vida de 25 años".

Canarias podría posicionarse a nivel internacional como una referencia para la reducción de la dependencia energética, al ser un lugar privilegiado para el aprovechamiento de la radiación solar. En el caso que nos ocupa, el archipiélago, por sus condiciones de número de horas de sol, podría tener un amplio margen para surtirse de agua caliente sanitaria (ACS) y las otras prestaciones que brinda la energía solar térmica, prácticamente sin necesidad de recurrir a la generación de electricidad o al consumo de gas butano. Sin embargo, hemos visto durante estos años cómo han proliferado (antes de la entrada en vigor del Código técnico de la edificación) miles de edificaciones que no fueron diseñadas para la instalación de estos colectores, y cómo, lejos de acelerarse el proceso de instalación de paneles de energía solar térmica, existe un "impasse" en este tipo de dispositivos, que tienen en las islas un marco ideal para su desarrollo y extensión.

La grave crisis en el empleo que sufre las Islas, especialmente en sectores como la construcción e instalaciones asociadas, obliga a la búsqueda de alternativas de desarrollo que, además, favorezcan un "cambio de modelo productivo" que dote de estabilidad al modelo de desarrollo socioeconómico isleño. Sin duda alguna, uno de los ejes de ese "modelo" pasa, como reconocen todas las instancias, por la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, especialmente en nuestro territorio insular, que genera más del 90% de su electricidad a partir del petróleo.

CCOO ha venido realizando diversas propuestas para promover una "cultura de la rehabilitación" en el seno del parque de edificios construidos, con el necesario soporte público-privado, y un claro objetivo de reducción del consumo energético en el seno del mismo.

Consumo energético del agua caliente: Según la Guía de ahorro y eficiencia energética en Canarias (Instituto tecnológico de Canarias, 2008), "la producción de agua caliente se ha convertido en uno de los mayores consumos de energía en una vivienda, debido principalmente a la utilización de la energía eléctrica para calentar el agua. A esto se suman las pérdidas en el almacenamiento y distribución".

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (Cabildo de Tenerife) estima que el principal consumo energético de un hogar canario es el relativo al calentamiento del agua (un 33%), más aún cuando ésta se genera a partir de la energía eléctrica, como se ha comentado. El manual Hogares Verdes (Cabildo de Tenerife, 2009) estima este consumo en un 11% del total del hogar, y claramente desaconseja el uso de electricidad para calentar agua, como lo hacen otros organismos.

Las islas disponen de más de 400.000 edificaciones destinadas a vivienda, y únicamente 58.000 metros cuadrados de colectores solares para agua caliente sanitaria que, en buena medida, se encuentran en instalaciones residenciales turísticas.

Teniendo en cuenta que el consumo actual residencial supone aproximadamente un 30% del consumo energético final en las islas, la energía usada para el calentamiento del agua en Canarias puede oscilar entre el 3 y el 5% del total. Supone, sin duda alguna, un reto aprovechar tecnologías ya existentes y de bajo coste para alcanzar márgenes amplios de reducción del consumo energético y, en consecuencia, de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

La propuesta del Plan Energético de Canarias (PECAN):
Según el PECAN, "En el horizonte del 2015 puede plantearse como objetivo alcanzar una superficie instalada de 460.000 metros cuadrados, frente a los escasos 58.000 metros cuadrados actualmente en servicio. Este objetivo significa multiplicar por 9 la superficie instalada y elevar la tasa de placas solares por habitante, lo que situaría a Canarias a un nivel próximo a las regiones que, en condiciones climáticas similares, más han implantado esta fuente de energía".

Se propone la realización de un seguimiento del cumplimiento de este objetivo, como mecanismo a añadir en la modificación del citado documento. Por otro lado, parece obligatorio determinar los mecanismos a través de los cuales se prevé alcanzar ese objetivo, con el propósito de impulsar realmente su alcance.

Como reconoce el propio PECAN, "la aplicación solar térmica en las islas se centra en la producción de agua caliente sanitaria (ACS) en los sectores turístico y doméstico. El potencial teórico en Canarias, considerando las necesidades de ACS de una persona se podrían cubrir con un metro cuadrado de colector solar, estaría en torno a los 2.000.000 metros cuadrados".

Un coste asumible:
La tecnología solar térmica es, hoy por hoy, la de un coste más bajo y asumible para el conjunto de la población, lo que permite desarrollar inversiones modestas con plazos de amortización que oscilan entre los siete y diez años, por la alta radiación solar existente en Canarias.

Según el Plan Energético de Canarias, el coste de instalación de un Kw equivalente de energía solar térmica, en el año 2015, rondará "aproximadamente 640 Euros por Kw". Un coste por unidad familiar de aproximadamente 1.200 euros, si contamos las ayudas que, al respecto, han existido hasta el momento.

El Instituto para la diversificación y el ahorro energético, en sus Manuales de energías renovables, expone los ahorros considerables en instalaciones realizadas. En una instalación de tan solo 3,9 metros cuadrados de colectores solares, para agua caliente sanitaria, se pueden llegar a ahorrar en electricidad 300 euros anuales, precisos para abastecer de esta prestación a seis personas.

¿Cuántos metros cuadrado de colectores solares?
El Barómetro solar térmico del "Observatorio de las energías renovables" ha estimado los datos (año 2009) de superficie de estas instalaciones por cada 1.000 habitantes, en la Unión Europea, que alcanzan como media en este ámbito los 64,9 metros cuadrados. España se sitúa con 40,5 m2. Como es conocido, países con una considerablemente inferior insolación como Alemania, Austria u Holanda cuentan con cifras muy superiores, acompañados por países mediterráneos como Grecia y Malta, esta última isla con cifras en un orden superior a la media española.

En Canarias, con la media del año 2005, existen 27,6 metros cuadrados de colectores solares térmicos por cada 1000 habitantes, lo que supone una grave pérdida de oportunidad de un recurso renovable, y un incremento considerable del déficit comercial de las islas.

Inclusive con el objetivo del Plan Energético de Canarias, la cifra a alcanzar de metros cuadrados por habitante nos situaría a niveles aún inferiores a varios países centroeuropeos.

Crear empleo con la energía solar térmica.
Según el Ministerio de Industria, turismo y energía, "la firme decisión de los estados miembros de la Unión Europea a fomentar la instalación de placas solares en las azoteas del Viejo Continente, junto al aumento del nivel de ayudas y la entrada en vigor, en España, del Código Técnico de la Edificación, vendrá a dar un impulso definitivo al sector económico de la solar térmica. Las previsiones apuntan a que el ritmo de creación de puestos de trabajo en nuestro país se podría multiplicar por treinta en los próximos años, pasando de los 1.600 empleados con los que cuenta en la actualidad a 50.000 en el año 2010. Esto supone un gran impacto social, sobre todo si tenemos en cuenta que el sector solar térmico está constituido mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas".

Como reconoce el propio estudio, "Alemania, disponiendo de unos recursos solares muy inferiores a los nuestros, instala cada año entre 600.000 y 900.000 metros  cuadrados de captadores, mientras en España esa superficie es de 60.000 a 90.000; es decir, diez veces menos".

Se ha estimado, según diversos estudios, que la instalación de 93 metros cuadrados de paneles solares térmicos anuales genera un puesto de trabajo. El cumplimiento del objetivo del PECAN - instalar anualmente, y de forma aproximada, 100.000 metros cuadrados de paneles hasta el año 2015 - supondría alcanzar una cifra superior a los 1.000 empleos.

El trabajo de instalación de un colector solar de estas características es intensivo en empleo, por cuando se requieren actividades de construcción (30% de la carga de trabajo), de manufacturación del soporte de la instalación (17.5%), de equipamientos y componentes electrónicos y de fontanería (35%) y de servicios técnicos y de desarrollo (17.5%). Como se observa, afecta a numerosos sectores profesionales relacionados con actividades industriales y de construcción.

Actualmente el número de empleos relacionados con este sector asciende a aproximadamente 58.000, que instalaron 4.609.000 metros cuadrados en el año 2008 (aproximadamente 80 metros cuadrados por cada trabajador/a), lo que confirma las cifras antes ofrecidas.

Por su parte, la European Solar Thermal Electricity Association ha estimado que la Energía solar térmica podría alcanzar en el entorno europeo los 100 Gigavatios instalados en el año 2025, lo que requeriría la creación de 130.000 empleos, de los cuales 45.000 serían a tiempo completo en aspectos operativos y de mantenimiento.

Escenario de petróleo caro:
Como acertadamente destaca la industria solar térmica española, se deben realizar - y se propone como aportación a la revisión del Plan energético de Canarias, PECAN - escenarios de precios de la electricidad teniendo en cuenta el alza previsible del petróleo, principal recurso energético para la producción eléctrica hoy en las Islas, como ha advertido la Agencia Internacional de la Energía.

Hay que tener en cuenta, además, que, aún hoy, un porcentaje muy importante del suministro de energía para calentar el agua proviene de los Gases licuados del petróleo (GLP): butano y propano, cuyo precio tenderá a incrementarse a medio plazo.

En ese caso, parece claro que los periodos de amortización de la inversión realizada serán menores, y se incrementará sobremanera la rentabilidad de realizar la  modificación en los tejados de las edificaciones para dotarse de colectores solares.

Propuestas:
La puesta en marcha de medidas para acelerar la implantación de la energía solar térmica en las islas debería partir de diferentes ámbitos, singularmente:

1.- Normativo: promover la aprobación de "Ordenanzas solares municipales" en todos los municipios de Canarias, condicionando el apoyo presupuestario en diferentes ámbitos a la puesta en marcha de las mismas y a la realización de proyectos piloto, así como las autorizaciones para realización de proyectos, etc. a contar con el marco normativo de estímulo a estas instalaciones.

2.- Procedimiento administrativo simplificado de silencio positivo: se debe promover por parte de la Consejería de Industria, la adopción de un procedimiento administrativo simplificado con aplicación en las edificaciones de las islas, que simplifique y unifique las autorizaciones para la realización de estas instalaciones, y que tenga un plazo máximo de concesión de la misma y carácter de silencio positivo en su resolución.

3.- Negociación expresa de una línea de financiación, a través del ICO u otras entidades, para proyectos de energía solar térmica, vinculado al desarrollo de empresas del sector, que aseguraría metros cuadrados de instalación de paneles solares térmicos en cada municipio.

4.- Relanzar programas de "descuento" en las instalaciones solares térmicas (programa PROCASOL), con una intensa campaña informativa destinada a reformas de edificios, en colaboración con empresas del sector. Esta medida debe vincularse al relanzamiento de las carteras de pedidos de la actividad de instalación.

5.- Introduciendo, en el ámbito fiscal (tramo autonómico del IRPF y otras figuras impositivas) deducciones al uso de la energía solar térmica para calentar el agua, estimulando también las tecnologías para refrigeración, climatización de piscinas, etc.

 Fuente: Revista digital San Borondón

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